Cambalache

“No hay aplaza’os, ¿qué va a haber? Ni escalafón
Los inmorales nos han iguala’o
Si uno vive en la impostura y otro afana en su ambición
Da lo mismo que sea cura, colchonero, rey de bastos
Caradura o polizón”

La tormenta perfecta de una aguda crisis en materia de seguridad y derechos humanos azota a la región de Rosario. Con récords de homicidios y hechos violentos en la calle, con las cárceles superpobladas, con un poder judicial que se manifiesta como “colapsado” e ineficaz para desarrollar sus más altas misiones, con un 3er ministro de seguridad en 3 años y presupuestos que no se ejecutan, con causas judiciales pesadas y cruzadas entre diversos actores políticos y en la previa del 2023 año en el que se renuevan todas las autoridades ejecutivas y parte de las judiciales provinciales.

 El secretario de justicia Gabriel Somaglia dice en una nota en el litoral de hoy (25/09/2022) que algo a destacar a su forma de ver es que ningún funcionario del gobierno provincial se inscribió en el concurso, lo cual en gran parte está vedado por ley.

Al respecto de la renovación de autoridades en la fiscalía y la defensa provincial, ha debutado oficialmente la ley 14016 sancionada aun pese al veto del gobernador Perotti, que regula nuevas incompatibilidades para “pasar” del ejecutivo al judicial, cosa que básicamente lo prohíbe para gran parte de los funcionarios del poder ejecutivo por un plazo de al menos 2 años desde que terminen con aquella función.  Dicho más groseramente, los integrantes del entonces FPCyS cuando perdieron el gobierno sancionaron una ley para impedir al peronismo de hacer lo que hicieron ellos durante sus 12 años de gobierno, utilizar como antecedente para el ingreso a la justicia los cargos políticos en la gestión provincial.

Hay una enorme cantidad de actuales fiscales y defensores que públicamente se enorgullecen y muestran sus orígenes profesionales como funcionarios provinciales del poder ejecutivo durante los gobiernos del FPCyS, son realmente una gran cantidad de casos y no situaciones aisladas, un verdadero modus operandi que se validó. Todas estas personas ingresaron de una manera que luego quienes hicieron uso de ese mecanismo, lo prohibieron. Una verdadera medida profundamente antiperonista de la que el gobierno provincial con su extraña o nula política hacia el poder judicial reacciono lento, tarde y mal, al punto que hoy el secretario de justicia pareciera ni conocer de su existencia.

 Al igual que la Rosalía, el autor de esta nota se encuentra despechado y no oculta tal sensación por haber sido parte de la gestión en el gobierno provincial para luego ser alcanzado por los efectos de la mencionada ley y viendo imposibilitadas de ejercer el derecho a concursar para el ingreso a la justicia provincial, situación que fue absolutamente contraria para muchos de los actuales fiscales y defensores.

Por su parte cabe pensar que fue lo que hicimos por casa ante esta situación y una vez más vemos como una verdadera pena y lastima las oportunidades perdidas no solo para el gobierno sino para el justicialismo en su conjunto que parece ir en camino a repetir los errores del pasado en torno a liviandad de sus políticas, el ahorro y la falta de compresión de la sociedad rosarina que representa casi la mitad del total de votantes provinciales, versus las acciones de la oposición que más allá de sus dichos son feroces cuando les toca gobernar.

 Por su parte la previa de la renovación de autoridades en el MPA al menos, revelo parte de las internas, visiones e intereses que conviven allí adentro y que no son evidentemente patrimonio exclusivo de la política “partidaria”, como a saber se ha dado toda una discusión por la calidad o validez del concurso realizado entre aquellos que aprobaron y “les fue bien” y aquellos que no. La oposición diversa se mostro unida en un reclamo en este sentido contra el gobierno provincial y el secretario de justicia en ese sentido.

 ¿Alguno/a de los tantísimos funcionarios judiciales que pasaron del gobierno del fpcys al mpa o a la defensa publica tuvo el decoro siquiera de criticar la sanción de la ley 14016 que prohibió el mecanismo que les permitió el ingreso a ellos? ¿Son conscientes que incluso algunos de ellos figuran hoy en día en padrones electorales de tradicionales partidos políticos? En mi parecer esta ley es una muestra política mas de un sector multi partidario que fue el que construyó el MPA y dispuso de sus miembros e integrantes de este y el gobierno provincial actual que prácticamente no dio batalla al respecto o si tuvo alguna estrategia es desconocida al menos por gran parte de los actores locales del peronismo.

 La crisis de la hipocresía hace sus consecuencias cada vez mas reales, no hay visión a futuro ni plan para mejorar la cosa de acuerdo a las necesidades de la gente, los intereses partidarios y políticos corporativos se llenan la agenda apresurada de los procesos electorales en marcha, los “focus group” y estrategia de marketing anticiparan quizá algunos ganadores y perdedores de la contienda de acuerdo a la coyuntura actual y el desarrollo de la misma hasta el día del cuarto oscuro, mientras tanto gran parte de la sociedad y la política esta resignada al problema de la seguridad como si ya se hubiera intentado de todo y nada hubiera funcionado, cuando al menos a mi parecer es más bien todo lo contrario los procesos se dan y explotan en la sociedad civil y los gobiernos y el poder judicial muy lentamente con suerte realizan alguna acción aislada para intentar mostrar que “están haciendo algo”.

Saludos, gracias y hasta luego.

Joaquin Chiavazza

“Que el mundo fue y será una porquería, ya lo sé
En el 510 y en el 2000 también
Que siempre ha habido chorros, maquiavelos y estafa’os
Contentos y amarga’os, valores y doblé

Pero que el siglo 20 es un despliegue
De maldad insolente, ya no hay quien lo niegue
Vivimos revolca’os en un merengue
Y, en el mismo lodo, todos manosea’os

Hoy resulta que es lo mismo ser derecho que traidor
Ignorante, sabio o chorro, pretencioso estafador
Todo es igual, nada es mejor
Lo mismo un burro que un gran profesor

No hay aplaza’os, ¿qué va a haber? Ni escalafón
Los inmorales nos han iguala’o
Si uno vive en la impostura y otro afana en su ambición
Da lo mismo que sea cura, colchonero, rey de bastos
Caradura o polizón

¡Qué falta de respeto, qué atropello a la razón!
Cualquiera es un señor, cualquiera es un ladrón
Mezcla’o con Toscanini, va Escarfaso y Napoleón
Don Bosco y La Mignón, Carnera y San Martín

Igual que en la vidriera irrespetuosa
De los cambalaches se ha mezcla’o la vida
Y herida por un sable sin remaches
Ves llorar la Biblia junto a un calefón

Siglo veinte, cambalache problemático y febril
El que no llora no mama y el que no afana es un gil

Dale nomás, dale que va
Que allá en el horno se vamo’ a encontrar
No pienses más, sentate a un la’o
Que a nadie importa si naciste honra’o

Si es lo mismo el que labura
Noche y día como un buey
Que el que vive de las minas
Que el que mata, que el que cura
O está fuera de la ley”

Discepolo.

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